Cuatro días después del paso del huracán María, María regresó a su casa y la encontró casi destruida. “El huracán destruyó la mitad del techo, rompió puertas y ventanas, e inundó y arruinó todo el interior, fue devastador. Hicimos algunos arreglos pequeños, pero la casa aún estaba desprotegida y cada vez que llovía sentía como si mi corazón fuera a salir de mi pecho. Me sentía insegura de mi vida y de mi futuro.”, recuerda María, quien vive sola.
En agosto de 2020, Habitat for Humanity of Puerto Rico comenzó los trabajos de reparación en su casa, incluida la pintura, reparación del techo, ventanas, paredes y cocina. “Cuando llegó Hábitat, fue completamente positivo e inesperado, hicieron más de lo que jamás hubiera imaginado. Están comprometidos, son responsables y lo lograron. Mi casa estaba desprotegida y ahora parece prácticamente nueva. Ahora me siento segura y en paz sabiendo que podré pasar mi futuro aquí. Estoy sinceramente agradecida; esto es lo mejor que me ha pasado, no tengo palabras”.